ACEITE DE ALMENDRAS
DULCE
El almendro, árbol de la familia de
las rosáceas, tiene su origen en las regiones montañosas de Asia
central , donde está presente desde épocas remotas. Hoy en día se
cultiva en las regiones de clima templado de todo el mundo, siendo España el
segundo país productor tras Estados Unidos.
El aceite de almendra, extraído por
presión de la semilla, se ha utilizado desde hace milenios para
mejorar la apariencia y el estado general de la piel, especialmente en casos de
sequedad, deshidratación o escamación.
Rico en vitaminas A y E., proteínas,
sales minerales y ácidos grados, el aceite de almendra es muy
nutritivo y apto para todo tipo de piel, especialmente para las más
sensibles y secas.
Propiedades y aplicaciones
El aceite de almendras proporciona
lasticidad a la piel, dejándola hidratada, nutrida y suave. Es muy
utilizado en el tratamiento de masajes por sus propiedades
emolientes y antiinflamatorias, y por su capacidad para suavizar la piel sin
obstruir los poros.
Lubrica y protege la piel desgastada
o escamosa, y es muy adecuado para problemas de irritación y alergia ya que
produce efectos calmantes.
Previene y repara estrías y arrugas, y es óptimo para aplicar en pieles muy sensibles como la de los bebés.
Previene y repara estrías y arrugas, y es óptimo para aplicar en pieles muy sensibles como la de los bebés.
Aplicado en el cabello
seco y quebradizo, produce efectos reconstituyentes.
Para uso corporal , se extiende mediante un masaje circular por todo el cuerpo. Se puede utilizar directamente sobre la piel seca, la piel húmeda tras la ducha o para un baño hidratante. A la vez, resulta un efectivo desmaquillante natural
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